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COMUNIDAD NASA CONMEMORÓ 202 AÑOS DE LA BATALLA DE PITAYÓ.

Este 06 de Junio de 2022 en un día bastante caluroso la comunidad Nasa de Pitayó se congregó en el parque de este territorio para conmemorar los 202 años de la batalla de independencia, la que tuvo lugar en esta población, el 6 de junio de 1820 y en la cual actuaron los generales Valdez del ejército Libertador y Calzada del ejército realista.

En la reseña histórica un historiador que con gran vocación de este suceso y de una manera contundente nos comentó que el general Valdez salió el día 5 de junio para Pitayó con la mayor parte de la división y el resto con el parque llegó al día siguiente por la mañana. Como no tenía temor alguno de la aproximación del enemigo, dispuso que la tropa se pusiera a limpiar las armas.

Los espías de Calzada que llegaron a Guambía el 4 por la noche, le informaron que habían dejado las tropas republicanas saliendo de Inzá por el camino de Lame, y que indispensablemente debían salir a Pitayó; pero que según las marchas que iban haciendo, lo malo del camino y lo fuerte del páramo, no podrían llegar a dicho pueblo hasta el 7 por la tarde. Confiado en esta relación, se propuso ocuparlo antes que llegara el general Valdez, tomar posiciones y batirlo a la salida del páramo de Moras.

El día 5 por la mañana, después de combinar su plan de campaña, dispuso: que el teniente-coronel Nicolás López, con su columna de Cazadores, el batallón de los Andes y un escuadrón de caballería, en número de 1,400 hombres, marchara el día 6 a las cuatro de la mañana a tomar posesión de Pitayó, inspeccionar todas las salidas del páramo y colocar la vanguardia en el punto que creyera más conveniente para esperar y batir a los insurgentes, ofreciéndole que le seguiría con el resto de la división el día 7 muy temprano, para llegar a tiempo oportuno.

El pueblo de Pitayó está situado en una hoyada a la salida del páramo de Moras, rodeado de monte alto. Por el camino que viene de Guambía, hay que descender una cuesta montañosa bastante larga y de mal piso, que sólo se mejora un poco y se ensancha la ruta, cerca de la población, la que no se descubre sino casi a su entrada.

El teniente-coronel López salió de Guambía el día 6, a las cuatro de la mañana, como se le había prevenido: la primera compañía de la columna de Cazadores, mandada por el capitán Gil, valiente coriano, en la cual iba de soldado el que suscribe, llevaba la descubierta.

Este encuentro permite conocer de cerca La historia de las luchas en las que los Indígenas Paezes vivenciaron y que muchos de los pobladores no conocen debido a que no se cuenta, no sé enseña a los presentes estudiantes en los establecimientos educativos.

el comandante López iba a retaguardia haciendo que la tropa marchara reunida, y serían las doce del día cuando iba llegando a una vuelta del camino desde donde, a poca distancia, se divisan las primeras casas de la población, y de repente un centinela preguntó con arrogancia: «¡Quién vive!», los ocho exploradores que precedían la descubierta se sorprendieron, y contestaron con una descarga. Aquello sirvió de alarma en el campo del general Valdez y dio tiempo a que la tropa preparara sus armas, entrara en formación y saliera a batirse. El teniente-coronel López, sorprendido también, corrió a la vanguardia descubierta que había roto sus fuegos contra la avanzada del Peñón, la que fue reforzada a los primeros tiros con una compañía de tiradores, y ya no era tiempo de retroceder.

En el acto hizo desplegar la 1a y 2a. compañía, internándolas en el monte al lado izquierdo del camino, para descender a una quebrada. Al lado opuesto de ésta se presentó de improviso el batallón Albión, que recibió con fuego a las tropas realistas.

El teniente-coronel López, que se vio comprometido a librar el combate sin esperanza de ser protegido por el resto de su división, se abandonó al destino y cargó toda la columna a su costado izquierdo, sobre Albión. El batallón de los Andes fue colocado en la parte más ancha del camino, y la caballería formada en columna a retaguardia, en el mismo camino.

Son partes de el relato que se desarrolló en el territorio vecino del resguardo de Pitayó, dicha conmemoración contó con el acompañamiento de las delegaciones de los territorios vecinos que hacen parte de los 5 pueblos de Juan Tama que conforman el cacicazgo de Pitayó, el cual ha sido muy fructífero para reencontrarnos y conocer nuestro origen de los procesos de lucha y resistencia que han liderado en defensa del territorio, la riqueza diversa natural entre la mina de sal y la riqueza equina.

El coordinador del plan de vida nos comparte sobre este acompañamiento de conmemoración.