El viernes 10 de marzo, el clima colabora pausando con la lluvia para que la comunidad del Trapiche en la zona media de Jambaló pueda adelantar la actividad del mantenimiento de la vía de comunicación que conduce desde la Vereda Chimicueto hasta el sector de La María el Trapiche la participación comunitaria fue suficiente para juntarnos entre recochas, sonrisas el trabajo se fue desarrollando y el tiempo avanzando.
La participación de la juventud fue muy significativa jóvenes y señoritas regados al lado de la vía sonreían rozando su corte, otros sentados mientras afilaban su machete le hacían bulla a los más callados de la gallada, Para José Luis Medina un mayor de 54 años de edad se siente muy alegre viéndolos recochar y haciendo su aporte en la comunidad, mientras tanto reflexiona lo que su madre lo aconsejaba desde niño “Hijo yo prefiero que a usted le digan pobre y no ladrón, trabaje así sea por comida pero trabaje” esos son los concejos que en medio del trabajo el recuerda y les recalca a los jóvenes que lo acompañaban.
Este es un tramo vial donde todos nos beneficiamos y sin lugar a dudas la comunidad ha sido consciente de que nos ha servido a todos y por eso se notó la participación de casi los 200 participantes entre niños jóvenes y mayores lo que motiva cada día más mantener la unidad en estos espacios comunitarios.
Las mujeres como siempre sonrientes hacen presencia en la casa comunitaria lugar de reuniones y de encuentros, al fondo estaba la cocina donde un grupo de mujeres madrugaron para alistar la chaguasgua de Maíz que se repartió a las 10 de la mañana y para preparar el almuerzo para los cientos de participantes que acudieron al llamado de la junta directiva del Trapiche Jambaló.
Por ser una vereda grande, su población y el número de habitantes es numerosa por lo que siempre se han acostumbrado a que deben de echar en la mochila la lima el revuelto y el plato para recibir el almuerzo, hubo uno que otro que nos quiso llevar pensando que allá le emprestarían pero llego tardecito y los platos se habían acabado. CHEPE como es conocido en el territorio es uno de los que no quiso llevar su plato en la mochila, pero como ya estaba en la fila le emprestaron una olla mediana, “Prefiero comer que aguantar hambre de pena” y zas le sirvieron su parte de almuerzo y a almorzar se dijo.
“Y así como se trabaja así se come”, el almuerzo era un platado de arroz que ya se ha vuelto habitual en las familias, un cuchareado de frijol rojo y final mente le echaban aros de guineos fritos que las cocineras decoraban los platos casi parecidos a Master Chef, buscamos un puestico por ahí y degustar la sazón de las cocineras.
Por: Jesús Henry Campo-Programa de comunicaciones Jambalò